Actor de teatro
Hace unos días escuche decir que un dependiente o vendedor se parece mucho a un actor de teatro. Por un lado un actor de teatro, recibe todos los días a un número determinado de personas a los que tiene que entretener, divertir.. en resumen hacer vivir una buena experiencia con el objetivo que recomienden o repitan.
Un vendedor debe hacer exactamente lo mismo, con la única diferencia que este público todavía no ha pagado.
Actualmente vivimos un momento complicado, un consumidor con mayor miedo a la compra y unas medidas que nos permiten llegar a menor volumen de cliente. Por todo ello, es mas que nunca momento de foco cliente.
El único número que tiene que importar es el uno. Un cliente. Un momento. Una experiencia.