Vender es humano

Vender es humano

Seguro que la mayoría de nosotros conocemos la escena de la película “El Lobo de Wall Street” donde Leonardo Di Caprio hablando de cómo hay que vender, decía: “Véndeme este boli”. De hecho el otro día me contaban el mismo ejemplo en una entrevista de trabajo con una nariz de payaso (Ya me lo he apuntado).

Hace unos años me leí un libro que se titula “Vender es Humano” de Daniel H. Pink, decía que si preguntabas en una empresa de cualquier sector quien es vendedor, nueve de cada diez te responderían en negativo, incluso hasta te daban a entender “eso no va conmigo”.

La realidad es que todos somos vendedores, todos vendemos en mayor o menor medida cuando queremos obtener algo.

Si te paras a pensar cuando vas con tu pareja al cine y quieres convencerle/la para elegir la película, estás vendiendo y lo mismo ocurre cuando acuerdas la hora de quedar con tus amigos o cuando negocias con tu hermano si ir a comer el sábado o el domingo a casa de tus padres. Hablamos del mismo comportamiento en el apartado profesional, en mayor o menor medida dependiendo el sector al que pertenezcas, pero todos vendemos.

En el ejemplo del plano personal, nos sentimos cómodos porque nos encontramos en confianza y conocemos lo suficiente a la persona como para saber que es lo que quiere.

Vender simplemente se basa crear un vínculo de confianza con el cliente, persona.. a través del conocimiento del mismo. Pregunta a tu cliente, escúchale y véndele lo que necesita.

En resumen, todos somos vendedores.